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Sonrisa Gingival: Qué es y su Solución

Sonrisa Gingival

Cuando pensamos en una sonrisa perfecta muchas veces nos quedamos solo en los dientes o en los labios. Lo primero que nos viene a la mente es la descripción petrarquista de la donna angelicata, con sus labios como coral y perlas por dientes. Pues bien, no solo los dientes y los labios influyen en tener una sonrisa radiante. También hay que tener en cuenta otros aspectos como las encías.

Cuestiones como el color de las encías, su proporción o su salud son fundamentales para que exteriormente podamos percibir una sonrisa bonita. Aunque estemos hablando de detalles muy pequeños, todos y cada uno de ellos son fundamentales para conseguir una sonrisa perfecta en todo su conjunto.

¿Qué es la sonrisa gingival?

La sonrisa gingival es una desproporción entre encías y dientes. Por lo tanto se da cuando mostramos una cantidad exagerada de encías. Es por esto que también se conoce a este fenómeno como sonrisa alta, ya que los labios están muy por encima de lo habitual, dejando así al descubierto mucha más encía de lo que estamos acostumbrados a ver.

Aunque esto no es del todo exacto, ya que intervienen factores subjetivos como la apreciación de la belleza por parte de un espectador o las proporciones de la cara del paciente, se suele considerar que una sonrisa gingival se da cuando se muestran entre 2 y 4 milímetros de encías.

¿Qué factores intervienen en una sonrisa gingival?

Existen hasta cuatro causas distintas que pueden ser el origen de una sonrisa gingival:

  • Maxilar largo: Este caso se da cuando el maxilar superior (lo que vendría a ser la parte superior de la mandíbula) ha crecido demasiado en sentido vertical. De este modo, el labio no llega a cubrir por completo la encía.
  • Erupción pasiva alterada: Sucede cuando ha habido algún tipo de afectación durante el periodo en el que te salen los dientes. Si durante esta fase se ha vivido alguna alteración, parte de la corona dental queda recubierta por la encía, causando así una sonrisa gingival.
  • Posición dentaria baja: Nos encontramos ante esta casuística cuando los dientes superiores han crecido más de lo normal debido a una falta de contacto con los dientes inferiores.
  • Labio fino o con mucha movilidad: Por último, se puede dar una sonrisa gingival cuando tenemos los labios demasiados finos, por lo que dejamos a la vista mucha encía. También se da el caso de que los músculos del labio superior ejerzan mucha presión, con lo que al sonreír la encía quede del todo al descubierto.

¿Cómo podemos solucionarlo?

Para cada causa de la sonrisa gingival existe una solución distinta, ya que no es lo mismo tener un labio fino que una mandíbula demasiado larga. Los distintos tratamientos son los siguientes:

  • Maxilar largo: La solución para corregir un maxilar largo pasa por realizar una cirugía ortognática. Con este tipo de intervención se pretende modificar los huesos de la cara y colocarlos en una posición óptima. En el caso concreto del maxilar largo, la operación consiste en realizar una serie de cortes en los huesos de la mandíbula para poder mover el maxilar superior y así subirlo respecto a la cara.
  • Erupción pasiva alterada: Para erradicar este problema, lo más conveniente es llevar a cabo una gingivectomía, intervención que consiste en contornear la parte sobrante de encía y así poder dejar de nuevo al descubierto la parte de los dientes que faltaba.
  • Posición dentaria baja: Mientras que en los dos casos anteriores la solución pasa por una cirugía, en este caso el problema de la sonrisa gingival se soluciona con una ortodoncia. Bastará con llevar aparatos durante un tiempo para corregir la posición errónea de los dientes.
  • Labio fino o con mucha movilidad: Desde la Clínica de Cirugía Plástica de Nelly Cartró ofrecemos tratamientos específicos para solucionar este tipo de problemas que generan la sonrisa gingival. Los dos métodos principales son el Ácido Hialurónico que permite alargar el labio superior y la Miomodulación , que relaja la musculatura.

En el caso del Ácido Hialurónico, se pone entre la mucosa seca y la mucosa húmeda, en la parte que se conoce como línea roja. De este modo se dará más volumen al labio, consiguiendo tapar la sonrisa gingival. Con este tratamiento, que se debe realizar una vez al año y con anestesia local, se logra un resultado inmediato.

Por lo que respecta a la Miomodulación Química Selectiva, esta se inyecta en la zona del labio para relajar la musculatura. De este modo se evita que el músculo haga demasiada fuerza, impidiendo que se vea la encía cuando se sonría.

Lo fundamental para tratar este problema es acudir primero al dentista o al cirujano maxilofacial, para ver si la solución pasa por una ortodoncia o por una operación ortognática. En caso negativo, lo ideal es acudir a un centro de cirugía estética, como la Clínica de Cirugía Plástica de Nelly Cartró, donde te aconsejaremos sobre la mejor opción para resolver tu sonrisa gingival.

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