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Anorgasmia: qué es, síntomas y causas
La Anorgasmia se define como la dificultad o la imposibilidad de lograr el orgasmo con una estimulación sexual adecuada, bien sea en una relación sexual compartida o bien mediante la masturbación.
Existen muchos mitos sobre la anorgasmia masculina y la anorgasmia femenina. Vamos a intentar arrojar luz sobre este tema para que sepas cuándo debes consultar con un profesional y a qué especialista dirigirte primero.
¿Qué es la anorgasmia?
La anorgasmia es la imposibilidad de alcanzar el orgasmo durante el acto sexual o durante la masturbación.
Definida como una disfunción sexual, lo más común es que esta se deba a algún tipo de problema de carácter psicológico. En ocasiones (no es lo común, pero puede pasar) es un síntoma clínico que avisa del comienzo de enfermedades neurodegenerativas. No es para nada extraño experimentar anorgasmia cuando se padecen ciertas enfermedades mentales como la depresión clínica, aunque también puede ser un efecto secundario de las medicaciones que tratan las mismas.
¿Qué no es anorgasmia?
No padeces anorgasmia si de manera puntual no logras el orgasmo por cansancio, convalecencia o estrés. Tampoco la sufres si eres varón y no logras el orgasmo por una disfunción eréctil y no debes preocuparte si solo logras el clímax bajo ciertas circunstancias como puede ser en un clima de confianza o tras una estimulación física y psicológica, en muchos casos.
Muchas mujeres no experimentan el orgasmo sin estimulación clitoriana directa, lo que descarta el coito convencional como detonante del orgasmo y no por ello sufren anorgasmia. Otras mujeres, en cambio, sí pueden experimentar el clímax por estimulación indirecta del clítoris durante el coito cuando este tiene lugar en determinadas posturas. Ambos casos son completamente normales.
Es importante diferenciar la anorgasmia de la ausencia de deseo y, a su vez, desvincular la ausencia de deseo de la atracción sexual porque son procesos diferentes desde el punto de vista neurológico. Solo se debería hablar de anorgasmia cuando existe deseo y estimulación adecuada. El hecho de sentir placer no descarta un problema de anorgasmia en hombres o en mujeres.
Síntomas de la anorgasmia
¿Quien experimenta un orgasmo lo sabe? Pues en un tema interesante a tratar. Desde el punto de vista fisiológico, se observan unas contracciones genitales que, si no existen lesiones neurológicas o conflictos emocionales, van acompañadas de oleadas de placer intensas, de unos segundos de duración en el caso de los varones, y con posibilidad de repetirse o mantenerse sin un periodo refractario cuando se habla de personas con clítoris.
Cuando esas contracciones no se acompañan de placer o si no llegan a aparecer pero si hay deseo o excitación, hablamos de anorgasmia. Pero además es frecuente que la anorgasmia se acompañe de sensaciones como la angustia o la frustración si el problema se mantiene en el tiempo. Estos sentimientos no hacen más que ayudar a cronificar el problema cuando su origen no es una lesión neurológica o un daño severo en la zona genital.
Sin embargo, nos gustaría comentar que en ocasiones hay gente que puede experimentar unos orgasmos, que si bien están presentes, sí es cierto que pueden ser tan leves que incluso pueden llegar a hacernos pensar que no existen y por ende hacernos creer que padecemos de anorgasmia.
Si quieres más información respecto a qué motivos pueden producir un orgasmo poco intenso, mírate este post.
Causas de la anorgasmia
- Conflictos psicológicos de todo tipo, desde una mala experiencia que haya sido el detonante de la anorgasmia hasta una educación que ve el cuerpo como algo “sucio”, sin perder de vista las alteraciones en la percepción personal y los problemas de autoestima. Insistimos en que este tipo de factores suelen ser los más comunes.
- Algunas enfermedades mentales.
- Enfermedades neurodegenerativas o lesiones neurológicas con localizaciones muy precisas.
- Lesiones importantes y permanentes en los genitales.
- Efectos adversos de algunos fármacos o del consumo de tóxicos como el alcohol y el tabaco.
- Deficiencias circulatorias asociadas a la edad avanzada.
¿La anorgasmia tiene solución?
Siempre que no tenga un origen neurológico irreparable o sea debida a una ablación (que en este último caso no sería imposible, pero sí mucho más complicado), sí, se puede solucionar un problema de anorgasmia. Para lograrlo, lo primero es realizar un chequeo en el que se descarten los detonantes físicos o ambientales (aunque insistimos que normalmente el problema suele ser de índole psicológica) y, en caso de dar con ellos, se proceda a su tratamiento cuando sea posible.
En la mayoría de los casos, las personas jóvenes sufren anorgasmia por conflictos psicólogicos o por experiencias traumáticas previas. Estos casos también deben ser tratados por profesionales de la medicina y/o de la psicología, nunca por personas sin la preparación adecuada que se ofrecen disfrazados de tratamientos clínicos cuando no son más que pseudoterapias.
Cuando la causa de una anorgasmia es psicológica, suele requerir un tratamiento largo. No obstante, los problemas de aceptación de la imagen personal, a veces producidos por malformaciones reales, pueden solucionarse con un tratamiento psicológico más breve y la Cirugía Plástica. Recuerda que un buen cirujano plástico debe velar por la salud de sus pacientes y rechazar operar a personas con expectativas poco realistas porque, para esos pacientes, la cirugía estética no es la solución.
La anorgasmia se confunde a menudo con otras disfunciones sexuales como son la ausencia de deseo o de excitación. Si sufres anorgasmia desde siempre o desde hace un tiempo, debes consultar primero con un equipo de médicos. Una vez descartadas las causas fisiológicas, será el psicólogo o el sexólogo quien te pueda ayudar a recuperarte.
Sin embargo, hay que aclarar que lo adecuado para estos casos lo más recomendable es siempre recurrir a médicos que estén especializados en sexología, que son los que realmente te podrán ayudar de la mejor manera.
En nuestro caso contamos con Montse Iserte, nuestra especialista en sexología. Así que si tienes algún tipo de duda puedes dejarnos un comentario; aunque si se trata de un tema serio sería mejor que directamente vengas a visitarnos en nuestra clínica y valoremos mejor tu caso. Tienes un enlace para pedir cita justo aquí debajo, ¡hasta la próxima!