Mamoplastia de Reducción

Mamoplastia de Reducción

Las pacientes que acuden a nosotros para realizarse una Mamoplastia de Reducción (Reducción de Mamas), lo hacen generalmente por un problema estético o de salud.

Se trata de un procedimiento quirúrgico de Cirugía Plástica cuyo objetivo es reducir el tamaño de las mamas para conseguir unos pechos más pequeños y más proporcionados al resto del cuerpo, colocando la areola/pezón en su posición correcta. Se busca obtener un resultado natural.

La hipertrofia mamaria puede causar tanto inconvenientes físicos como psicológicos. Comencemos mencionando los inconvenientes físicos más comunes:

  • Dermatitis del surco submamario.
  • Dolores cervicales.
  • Dolores Dorsales.
  • Problemas Respiratorios.

Respecto los problemas de carácter psicológico esto puede ocurrir en algunos casos, pero suelen ser problemas relacionados con una baja autoestima, dificultades para relacionarse… ese tipo de cosas que a veces no tenemos en tanta consideración y que también son factores importantes en nuestra vida que podemos solucionar.

La Mamoplastia de Reducción es una cirugía muy agradecida, con una rápida recuperación y con unos resultados muy buenos a largo plazo. Es importante, sin embargo, controlar el peso estable, realizar ejercicio físico y seguir una serie de recomendaciones para tener un mejor resultado y que la caída natural del pecho sea lenta.

Detalles del tratamiento

  • Duración intervención: 2 – 4 horas
  • Anestesia: General
  • Hospitalización: 1 o 2 noches
  • Reposo: 1 semana
  • Actividades físicas: A partir del mes

1a visita / preoperatorio

En la primera visita es importante realizar una historia clínica completa y una exploración física para evaluar el tamaño y la forma de las mamas, la calidad de la piel, ver si se trata de una mama grasa o glandular y descartar la presencia de lesiones mamarias. También es recomendable realizar una mamografía.

Intervención

La cirugía de Reducción de Mamas se realiza en un quirófano bajo anestesia general. Suele ser preciso el ingreso hospitalario, dándose el alta al día siguiente en la mayoría de los casos.

La intervención dura entre 2 y 4 horas. Antes de entrar en quirófano, se realizan unas marcas en las mamas. Hay diferentes técnicas que se utilizan en función del tamaño y la caída del pecho, edad de la paciente, antecedentes de tabaquismo, diabetes, etc…  Pero en general, son necesarias incisiones alrededor de la areola, verticales y horizontales en el pliegue submamario (en forma de ancla).

A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario; se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición y se remodela la mama. En algunos casos se realiza también una Liposucción en toda la mama o en la parte lateral. Tras la cirugía se coloca un vendaje compresivo y, en ocasiones, unos drenajes; serán retirados a las 24-72 horas y sustituidos por un sujetador ortopédico que deberá utilizar durante el primer mes.

Postoperatorio

Tras la cirugía, la recuperación postoperatoria es rápida; aunque se requiere un reposo de una o dos semanas según cada caso. La incorporación al trabajo va a depender del esfuerzo que se realice, pero en 2 o 3 semanas ya es posible incorporarse. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación, aunque las mamas pueden doler un par de semanas.

Es normal tener la sensibilidad de los pezones modificada (más o menos sensibilidad) de forma temporal, excepto en algunas reducciones (es muy poco probable) que puede ser definitiva.

  • Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días.
  • Las heridas suelen estar secas en 7-10 días aunque puede haber alguna zona que tarde un poco más.
  • La inflamación puede persistir durante 1-2 meses.
  • Hay que evitar las actividades físicas fuertes durante el primer mes y la exposición solar hasta que se lo indique su cirujano.
  • Durante el primer mes es recomendable el uso de sujetadores ortopédicos.

Para conseguir un buen resultado, es recomendable mantener un peso estable e hidratar bien la piel.

Posibles complicaciones

La cirugía de Reducción de Mamas es una técnica segura; sin embargo, como en cualquier operación, siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados como:

  • Hematoma: Que es el acúmulo de sangre en la zona operada y que puede requerir, en algunas ocasiones, una nueva intervención.
  • Cicatriz inestética: Más frecuente en fumadores. Evitable mediante la utilización de Urgotouch (tratamiento para mejorar el aspecto de las cicatrices) durante la intervención.
  • Cambios en la sensibilidad del pezón: Puede ser temporal o permanente. Según la técnica quirúrgica, puede verse afectada la capacidad de lactar. La lesión parcial o total de la areola o pezón es muy poco frecuente.
  • Otras complicaciones pueden estar relacionadas con enfermedades de base que tenga la paciente y con el grado de reducción que sea necesario realizar.

Junto con el consentimiento de la intervención, te proporcionaremos información sobre riesgos “personalizados” que puedas tener.

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