Son tantos los causantes de una merma en el deseo sexual como para asegurar que nadie, sea hombre o mujer, joven o persona mayor, está libre de sufrirlo alguna vez en su vida. Aunque nos parece importante distinguir cuándo la falta de deseo es algo pasajero o no tienen importancia y cuándo hay que preocuparse. Por eso vamos a hacer un repaso a las posibles causas y a las señales de alarma.
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Causas habituales de una bajada en el deseo sexual
A continuación te señalamos las causas más comunes de un deseo sexual que desaparece o se vuelve mínimo. Ten en cuenta que no hay números para decir “hasta aquí tu deseo sexual es normal” y que la alerta de que algo puede ir mal salta en el momento en el que notas un cambio brusco y/o prolongado, que interfiere con tu calidad de vida o con tus relaciones de pareja.
Estrés, fatiga o convalecencia
Los seres humanos no somos máquinas, por lo que el estrés, el cansancio o un simple resfriado un poco fuerte son suficientes para que no tengamos ninguna gana de relaciones íntimas durante unos días, al menos en el caso de algunas personas.
Si ya hablamos de depresiones clínicas o enfermedades que se engloban dentro del grupo de los trastornos de ansiedad, el deseo sexual suele verse afectado con tanta frecuencia como para ser un posible síntoma a considerar a la hora de establecer un diagnóstico.
En este punto queremos dejar claro que la pérdida de deseo sexual puede ser algo normal y que se resuelve solo o un síntoma de problemas físicos, mentales o sentimentales. Si lo tuyo es pasajero y sabes que existe un motivo como estar en los días previos a las pruebas de una oposición, lo mejor es esperar a recobrar fuerzas y horas de sueño, sin obsesionarse, para evaluar a posteriori si ha sido algo transitorio. De ser así, no le concedas importancia, porque no la tiene.
Alteraciones hormonales
Afectan a los hombres a medida que van cumpliendo años, por la bajada de los niveles de testosterona, y a las mujeres en periodos determinados de su vida como son momentos determinados del ciclo menstrual (o no), embarazo y menopausia.
Fuera de estas circunstancias, la pérdida repentina del deseo sexual puede ser un aviso de una alteración hormonal, y no necesariamente relacionada con las hormonas sexuales. También, de nuevo, puede ser un problema de estrés, pero ya empezamos a entrar en los casos en los que deberían hacerte al menos un chequeo o evaluar si necesitas psicoterapia para la ansiedad, la depresión o problemas de autoestima.
Efectos secundarios de algunos fármacos
Algunos antidepresivos y los medicamentos oncológicos suelen afectar negativamente al apetito sexual, aunque es justo decir que el proceso por el que está atravesando el paciente que los necesita tampoco ayuda a que el deseo se mantenga en niveles elevados.
Problemas de autoestima
La sexualidad humana es compleja, tanto en hombres como en mujeres. Un cambio en el aspecto debido a una convalecencia, la pérdida de una extremidad o, sin ir tan lejos, el paso de los años pueden arruinar una vida sexual placentera.
¿Qué me sucede? ¿Por qué ya no se me apetece? Tal vez lo que no deseas es mostrar tu cuerpo desnudo. Una consulta con un psicólogo especializado en terapia sexual y de pareja te ayudará a detectar estos casos, que no son tan claros de ver cuando uno se encuentra dentro del conflicto.
Conflictos de pareja
Si tus relaciones afectivas se han debilitado, no te sorprendas si baja el deseo sexual. Puede sucederte o no, aunque raro no es y suele afectar más a las mujeres.
Otras dificultades en el ámbito sexual
Y no podemos dejar de lado el hecho de que tener otras dificultades en el ámbito sexual es algo que puede influir de forma notoria respecto a la falta de deseo.
- Eyaculación Precoz
- Disfunción Erectil
- Dolor
- Anorgasmia
- Relaciones Sexuales Compartidas no Gratificantes.
- Entre otras.
Por lo que si el problema de deseo puede venir derivado por estas causas, tendríamos que previamente trabajar en solucionar dichas dificultades y ver si en consecuencia la falta de deseo se soluciona.
¿Cuándo he de consultar con un especialista mi pérdida de deseo sexual?
Siempre que te cause preocupación, problemas de pareja o una peor calidad de vida.
No es habitual tener la misma libido a los 50 que a los 20, las cosas son como son y nosotros no podemos arreglar lo que no se debe a una enfermedad física o psicológica. No podemos detener el reloj biológico en la veintena, tampoco lo pretendemos.
Nuestro objetivo es ayudarte a vivir mejor solucionando todo aquello que, con unas expectativas realistas, se pueda resolver.
En el caso de la pérdida de deseo sexual, lo primero es realizar un buen chequeo físico y una sesión con un psicólogo especializado en terapia sexual y de pareja para llegar a dar con la causa o las causas (repetimos que la sexualidad humana es compleja porque implica tanto instintos como afectos).
Una vez sabemos por qué tu vida sexual ha dado ese bajonazo de repente, ese que te preocupa o que delata una enfermedad, podemos comenzar a trabajar en su restauración. Si estás pasando por una dura enfermedad, podemos acompañarte psicológicamente y ver si es posible cambiar un fármaco por otro, si hay una causa clínica casi siempre se puede corregir y cuando la responsable es la pérdida de autoestima, evaluaremos si una Cirugía Reparadora podría devolverte a tu actividad normal o si se trata de un problema más profundo, de largo recorrido.
Lo importante es que sepas que las alteraciones en el deseo sexual afectan a mucha gente, a veces se resuelven solas y, cuando no es así, existen diferentes tratamientos.
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Dra. Nelly Cartró
La Cirugía Plástica y Estética es mi pasión y también mi profesión. Consulta en Alella y Barcelona.