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Vaginismo: Qué es, Causas y su Tratamiento

El vaginismo es más frecuente de lo que crees. Sin embargo, se trata de un tema que aún sigue generando pudor para muchas mujeres, lo que impide ponerle remedio. Por eso creemos necesario despejar todos los interrogantes que rodean a esta disfunción: desde sus síntomas y causas hasta su tratamiento.

¿Qué es el Vaginismo?

El vaginismo es una afección ginecológica que provoca espasmos involuntarios de los músculos del suelo pélvico, lo que dificulta o imposibilita el acceso vaginal. Dicha tensión muscular se desencadena cuando se intenta introducir algo en la vagina, ya sea el pene o un objeto. Ello afecta no ya solo a las relaciones sexuales sino también a los exámenes ginecológicos o a la mera colocación de un tampón.

Según que la tensión muscular se dé en todo caso o se limite a ciertas situaciones, podemos hablar de vaginismo global o circunstancial. Del mismo modo, cabe distinguir entre primario o secundario según que se manifieste durante toda la vida de la paciente o surja de manera sobrevenida.

¿Cuáles son los Síntomas del Vaginismo?

Los espasmos musculares de la vagina hacen que esta se estreche o, incluso, que llegue a cerrarse por completo. Esta reacción se produce de forma totalmente refleja, sin que, en modo alguno, intervenga la voluntad de la paciente.

La tensión muscular causada por esta condición hace que el acceso vaginal resulte en mayor o menor medida doloroso, pudiendo ir acompañado de ardor o picazón. Semejantes molestias hacen que quienes sufren esta condición experimentan mucho estrés y ansiedad ante el acceso vaginal. No obstante, esta disfunción no afecta a la respuesta sexual, por lo que no inhibe la capacidad de experimentar orgasmos.

La clasificación de Lamont nos permite diferenciar hasta cuatro grados de vaginismo según el grado de espasmo durante una exploración ginecológica:

  • Grado 1: Los espasmos que remiten con la relajación (el más frecuente).
  • Grado 2: Los espasmos persisten durante la exploración vaginal.
  • Grado 3: Los espasmos incluyen elevación de las nalgas.
  • Grado 4: cierre de la vagina que imposibilita la exploración.

¿Cuáles son las Causas de esta Enfermedad?

A pesar de lo que mucha gente cree, esta disfunción no está relacionada con las dimensiones de la vagina. El tamaño de esta es normal, pero sus músculos internos son proclives a tensarse inconscientemente. Detrás de esta reacción subyacen múltiples causas tanto de naturaleza física como psicológica.

Desencadenantes psicológicos

  • Eventos vitales traumáticos (p.ej: relaciones no consentidas).
  • Problemas con la pareja (p.ej: relaciones abusivas).
  • Miedo anticipatorio (al dolor, a quedarse embarazada, a que la vagina no sea lo suficientemente grande, etc.).
  • Afrontar el acceso vaginal de forma ansiosa e insegura.
  • Educación conservadora y/o represión sexual.

Desencadenantes fisiológicos

  • Infecciones en el tracto urinario.
  • Ciertas enfermedades (p.ej: esclerosis múltiple).
  • Insuficiente lubricación vaginal (menopausia, preliminares mal ejecutados, medicamentos, etc.).
  • Himen hipertrófico.
  • Carúnculas uretrales secundarias.
  • Lesión pélvica o cirugía pélvica (p.ej: cicatrices postparto).

¿Cuáles son los Tratamientos para Combatir el Vaginismo?

Dado que esta afección tiene causas diversas, resulta necesario afrontarla con una perspectiva multidisciplinar. Así en su tratamiento intervienen profesionales de la fisioterapia, de la psicoterapia y de la medicina.

Con respecto al enfoque médico de este trastorno, los tratamientos regenerativos no quirúrgicos son los que ofrecen mejores resultados a la hora de combatir sus síntomas. En este punto, resultan particularmente recomendables la Miomodulación Química Selectiva y la Radiofrecuencia. En ambos casos, se trata de técnicas ambulatorias que ni siquiera precisan reposo, de modo que no interfieren en la vida normal de la paciente.

Miomodulación Química Selectiva

Miomodulación Química Selectiva

La Miomodulación Química Selectiva es un tratamiento no quirúrgico que consiste en inyectar una neurotoxina que reduce la contracción muscular de forma temporal y focalizada. Así, tras una identificación precisa de los músculos afectados por este trastorno, se procede a relajarlos por medio de dicha inyección.

Radiofrecuencia

Radiofrecuencia Corporal

La Radiofrecuencia o Diatermia es un tratamiento no quirúrgico que emplea ondas electromagnéticas con el fin de incrementar la temperatura subdérmica. En el caso de la disfunción que nos ocupa, los efectos de ese calentamiento controlado logran reducir la sensación de dolor, aumentando el flujo de sangre y reduciendo los espasmos musculares.

Según hemos visto, la ginecoestética se perfila como nuestra gran aliada a la hora de solucionar un problema tan molesto y limitante como el vaginismo. Desde nuestra clínica de Medicina Estética podemos ayudarte a mejorar tu calidad de vida con este tipo de tratamientos. Consulta con nosotros para recibir asesoramiento individualizado.

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